It is just about that time again. Soon it will be Lent, and it will be time for prayer, fasting, and almsgiving. I do not know about anyone else, but when I reflect on my attempts to grow spiritually during Lent, I probably have had more misses than hits.
As a child, I would always try to convince my parents that I would fast by giving up watermelon. Unfortunately, my parents were quite aware that watermelon was not readily available in Wisconsin during the late winter and early spring months. They also knew that I did not like watermelon.
Nos acercamos de nuevo a ese momento. Pronto llegará la Cuaresma y será tiempo para rezar, ayunar y dar limosna. No sé cómo se sentirán los demás, pero cuando reflexiono sobre mis intentos de crecer espiritualmente durante la Cuaresma, probablemente encuentro más errores que aciertos.
Cuando era niña, siempre trataba de convencer a mis padres de que ayunaba absteniéndome de comer sandía. Lamentablemente, mis padres sabían bien que las sandías no abundan en Wisconsin durante los meses del final del invierno y del principio de la primavera. También sabían que no me gustaba la sandía.