Criar a seis hijos siempre ha llenado mi vida de sorpresas. Sigo preguntándome: ¿cómo pueden seis niños del mismo hogar que tienen los mismos padres ser tan diferentes entre sí? Incluso ahora, que son adultos, cada uno tiene una perspectiva sobre la vida que es única... y que a veces me disloca.
Raising six sons has always been an exercise in amazement. How, I continue to ask myself, can six children from one home with the same two parents be so incredibly different? Even now, as adults, each of them has an approach to life that is uniquely theirs … and sometimes it makes me crazy!