Este año que pasó mi familia se reunió para celebrar las bodas de oro de mis padres. En esta celebración me di cuenta del gran regalo y ejemplo que tengo en ellos. Su fidelidad en el amor y su compromiso matrimonial sirvió para que perseveraran en este caminar por 50 años. Al reflexionar más profundamente en este evento, me he dado cuenta que, gracias a ese amor que viven ellos y del cual nace nuestra familia, he podido encontrar y llegar a conocer y entender el amor de Dios.